El estupro es aprovecharse de la inmadurez sexual de un menor entre los 13 y los 16 años, donde se seduce a la víctima y donde no hay una relación sexual forzada, sino consentida, pero en un consentimiento que la ley estima completamente viciado. Se entiende que entre los 13 y los 16 años la persona no es lo suficiente madura como para entender los alcances de una relación sexual con un hombre mayor de edad.